lunes, 26 de noviembre de 2012

El Tuercecuellos, mi nuevo vecino

Siempre he sentido una atracción especial por este bicho, su extraña forma, su característico canto, su críptico plumaje y lo sumamente difícil que es poder observarlo. Pues bien, uno de ellos ha decidido pasar el invierno junto a mi casa y más concretamente junto al hide/comedero/bebedero que me hice a finales del pasado invierno. Apareció por aquí hará un mes. La primera vez que lo ví entró directo a una caja nido que había colocado unos días antes en un pino frente al hide y a partir de ese momento cada vez se mueve con más confianza por delante del cristal. Está siendo sin duda el protagonista de este otoño.










Tuercecuellos (Jynx torquilla)
Otros usuarios del comedero/bebedero


 Ardilla

 Zorzal Común (Turdus philomelos)

 Herrerillo Capuchino (Parus Cristatus)

 Petirrojo (Erithacus rubecula)

 Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs) 

 Mirlo Común macho

Mirlo Común hembra (Turdus Merula)

Chochin (Troglodytes troglodytes)

miércoles, 15 de agosto de 2012

CUANDO MENOS TE LO ESPERAS: Abejarucos

Después de toda la primavera intentando localizar sin éxito alguna colonia de cría de abejarucos cerca de Altea, ya que las que conocía no habían sido ocupadas este año, dí por perdida la oportunidad de fotografiarlos esta temporada. Me sentía triste y preocupado por el declive de la especie en la zona. Tras  verlos durante el paso migratorio rumbo al norte no se dejaron ver más o yo no supe encontrarlos. De repente, a mediados de julio conduciendo por un camino de tierra en medio de campos de naranjos abandonados escuché una algarabía de cantos que enseguida reconocí. En un terreno a la derecha de donde circulaba había un nutrido grupo de abejarucos (no menos de veinte) , unos posados sobre los secos troncos de los naranjos y otros realizando acrobáticos vuelos sobre los hinojos intentando capturar alguno de los muchísimos insectos que son atraidos por las flores de estos. Así que sin bajarme del coche me fuí acercando a ellos. La sorpresa fue que para nada se sentían amenazados y pude parar a escasos cuatro metros de una de las perchas que usaban para devorar las presas. Al observarlos con más tranquilidad me dí cuenta de que se trataba en su totalidad de jóvenes de esta temporada, razón por la cual eran tan confiados. Era una auténtica guardería de abejarucos.
Solo me hicieron falta quince minutos para disfrutar de ellos más de lo que lo había hecho nunca hasta ahora. La pena fue que eran las 14 horas y la luz era durísima, pero bueno otra vez será. Yo igual de feliz que si hubiesen sido las ocho de la mañana.







Abejaruco

Junto con los abejarucos también fotografié un mosquitero musical que también daba buena cuenta de los insectos que merodeaban por los hinojos.

Mosquitero musical

Para acabar la entrada comentaros que este mes de agosto se cumple el primer aniversario de este blog y quería daros las gracias a todos los que lo seguís y me animais con vuestros comentarios. Espero, que ahora que el verano ya comienza a flaquear, el trabajo me deje un poco más de tiempo y no demore tanto entre entrada y entrada.




domingo, 24 de junio de 2012

EN EL ACANTILADO CON EL ESCRIBANO

Días atrás me encontraba sentado en un cortado rocoso, en uno de los acantilados que tanta belleza le dan a la bahía de Altea, esperando la posible aparición de los jóvenes  halcones peregrinos que tan ruidosamente comienzan sus prácticas de caza y vuelo acosando a las gaviotas patiamarillas, cuando por el rabillo del ojo detecté un movimiento en las rocas de mí alrededor. Lo primero que pensé fue en el roquero solitario o en la collalba negra pero cuando por fin logré localizarlo resulto ser un precioso escribano montesino, que a falta de halcones me alegro la tarde. Estuvo unos cinco minutos canturreando a mí alrededor, por lo que pensé que era posible que tuviera el nido cerca, así que después de unas cuantas fotos opté por marcharme y no molestar.









Escribano Montesino ( emberiza cia )

Y por salir un poco del tema ornitológico pondré algunas fotos de unos bichos que me hacen pasar unos ratos muy divertidos viéndoles comerse la comida que pongo en el comedero-bebedero para aves que tengo en casa.



Rata de campo

domingo, 17 de junio de 2012

DESDE LA VENTANA DE FIDEL

Hace un par de semanas Toni Zaragozí y un servidor fuimos invitados por nuestro amigo Luis Fidel a pasar la tarde del sábado en el hide que se ha hecho, (cosa fina), en Relleu. Una auténtica ventana a una zona de típico ambiente de sierra prelitoral. De camino hacia allí ya empezamos a ver abejarucos, tórtolas, cogujadas, mochuelos, etc...., pero el plato fuerte esperábamos encontrarlo en el hide. Luis nos había comentado que el comedero estaba siendo visitado regularmente por una pareja de chovas piquirrojas.
Una vez en el destino y después de un riquísimo café con Luis y su familia entramos en el aguardo. Al poco tiempo ya estaban allí los gorriones y algún verdecillo. Casí veinte minutos tardó en aparecer otro de los artistas invitados, el escribano soteño. Primero la hembra y poco después y solo por unos segundos el macho. La tarde pasaba y nosotros nos lo estábamos pasando en grande pero las chovas no aparecian. Cuando ya pensábamos en nuestra mala suerte comenzamos a oir a lo lejos unos graznidos inconfundibles y cada vez sonaban más cerca. Ya estaban ahí, era el momento de " afotarlos".






Chova piquirroja (pyrrhocorax pyrrhocorax)

Escribano soteño macho (emberiza cirlus)


Escribano soteño hembra




Urraca (pica pica)



Gorrión común (passer domesticus)