lunes, 28 de noviembre de 2011

Escocia 2ª parte: Costa occidental (islas hébridas interiores y Ullapool)

Continuando con el resumen de Escocia, iniciado la semana pasada, toca el turno de la costa occidental. Concretamente de las islas hébridas interiores, ( Mull y Skye), y de la población pesquera de Ullapool en las Highlans. Esta región, como toda Escocia, es preciosa aunque a mí particularmente me gustó la isla de Mull por lo diverso de sus paisajes en un espacio tan reducido; es como una Escocia en miniatura.
El tema gastronómico, que yo sé que a muchos de vosotros os interesa, mejor ni lo tocamos. Solamente en Ullapool pudimos disfrutar de una buena mariscada a un buen precio. A excepción de eso todo fueron fish & chips, scottish-breakfast, haggis, etc... ( que al principio está bien pero a la larga se hace pesado)
Ornitológicamente hablando, que es realmente lo que nos interesa, fue una experiencia formidable a pesar de que las fechas (octubre) no eran ni por asomo las mejores, ya que la mayoría de las especies que allí crían ya habían tomado el camino hacia el sur. Sin embargo algo pudimos "afotar".


Chorlitejo grande

Chorlitejo grande juvenil

Chorlitejo grande

Chorlitejo grande + andarrios

Andarrios

Serreta mediana


Ostrero euroasiático

Gaviota Cana


Fulmar boreal

Arao aliblanco

Faisán vulgar hembra

Corneja negra

Corneja cenicienta

Zorzal común

Bisbita arborea


Camachuelo común

Pardillo piquigualdo





domingo, 20 de noviembre de 2011

Escocia 1ª parte ( Bass rock )

Como esta última semana ha sido algo lluviosa, la verdad es que no he tenido demasiadas oportunidades de salir con la cámara, así que aprovecharé para enseñaros algo de lo que pude hacer por tierras escocesas hace ahora un año. Realmente el material es muy extenso así que para no hacerlo demasiado pesado lo dividiré en varias entradas y además empezaré por el final del viaje: la visita a Bass Rock.
Bass Rock es una pequeña isla al este de Escocia. La isla alberga más de 150.000 alcatraces siendo famosa la descripción de Sir David Attenborough como "una de las maravillas de la fauna del mundo". Hoy, el Scottish Seabird Centre tiene los derechos exclusivos para detenerse en la isla y opera un número limitado de viajes en barco fotográficos a la isla a lo largo del año, siempre que el tiempo lo permita. En resumen, el paraíso de los alcatraces. La travesía a la isla comenzó a las 7 a.m. en un pequeño barco de pesca con el cupo cubierto, éramos 8 fotógrafos más la responsable del Scottish Seabird Centre. Llegando a la isla empezó la fiesta, el patrón de la embarcación comenzó a tirar pescado al mar y el cielo empezó a llenarse de alcatraces que se lanzaban en picado a por el alimento.


                                          




Alcatraz adulto

Alcatraz adulto acosado por juvenil


Juvenil 1er invierno 

Más tarde atracamos en la isla en un pequeño embarcadero bajo el faro. Subimos unas escaleras que se encaminaban hacia la zona central de la isla hasta que no a mucha distancia tuvimos que detenernos ya que los excrementos de las aves impedían el paso. El olor era muy pero que muy intenso, pero el espectáculo de las aves a nuestro alrededor era tal que neutralizaba cualquier cosa desagradable.







Pude apreciar los diferentes plumajes que presentan los alcatraces con diferentes edades


Alcatraz de 2º invierno

Alcatraz de 3er invierno

Alcatraz de 4º invierno

Alcatraz adulto

Y para acabar la jornada a la llegada al puerto nos esperaba la penúltima sorpresa

Foca gris


domingo, 13 de noviembre de 2011

Una cuestión de confianza

Después de varios encuentros, con mayor o menor fortuna, por fín esta semana he podido disfrutar durante un par de sesiones fotográficas en el río Algar de una relación de total confianza entre la bellísima y elegante garceta blanca y un servidor. Todo empezó con un lento acercamiento por mi parte a su posición en el centro del cauce. Una vez que estuve a unos treinta metros nos quedamos los dos observándonos cara a cara durante unos tres minutos. Tras ese tiempo ella comenzó a asearse y acomodarse el plumaje ignorando completamente mis movimientos, hasta el punto de que decidí sentarme en el suelo a apenas veinte metros de distancia. Estábamos cada uno en una orilla del río justo debajo del puente de la carretera y de repente alzó las alas y de un salto se plantó dentro del agua a escasos quince metros de mí, y como si yo no estuviera allí, con mi cámara en la mano, empezó a bailar y revolotear sobre el agua intentando pescar algún incauto pececillo. Durante unos minutos estuvo yendo y viniendo de una orilla a la otra hasta que por fín lo atrapó. Después, aún con el pez en el pico, me miró y se lo tragó tras lo cual se volvió a quedar tranquila y quieta. Tras ese mágico momento me levanté del suelo, recogí la mochila y me marche con la misma lentitud con la que me había acercado sabiendo que ella no iba a alzar el vuelo, era una cuestión de confianza.











Esta preciosidad hasta no hace demasiados años era una verdadera rareza por estos lares y ahora parece que cada vez se afianza más en nuestra región. La primera vez que la ví en el Algar fue en el invierno del 2009 y desde entonces cada vez su periodo de estancia entre nosotros se prolonga más, de hecho este año la pude observar hasta mayo regresando a finales de septiembre. No es raro verla acompañada de algún otro congénere.

Por cierto ¿habeis visto que amaneceres más bonitos tiene noviembre?